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Excelencia

El eslabón más débil

¿Sabías que una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones? Esta imagen la puedes aplicar en la consecución de tus objetivos: pregúntate cuál de las características necesarias para lograr tu objetivo más ambicioso es el que está menos presente en ti y que debes reforzar para optimizar tus posibilidades de lograrlo.

Fíjate en los demás

Observa a las demás personas, está atenta a sus palabras, sus reacciones, sus emociones y sus comportamientos. Identifica (o adivina) cómo manejan su tiempo, en qué sentido lo utilizan bien o cómo lo están malgastando, es decir, ve qué puedes aprender de ellas. Sé curiosa. Recuerda que los demás son un espejo de lo que está en ti.

Aprende constantemente

La información y los conocimientos evolucionan a una velocidad impresionante. Si no aprendes constantemente, en poco tiempo tus conocimientos quedarán obsoletos. Tu mente y tu espíritu también se verán afectados. Aprender te hace descubrir cosas nuevas, ver el mundo de manera distinta, ser mejor en lo que haces, modifica tu cerebro.

Compite contigo misma e inspírate de los demás

La competencia suele verse como algo malo o dañino en nuestras relaciones con los demás y en la estima de una misma, porque creemos que el ganar hace que una persona esté por encima de otra. Ganar o perder no es lo importante, sino el aprender en el proceso. Competir de buena manera es una excelente manera de lograrlo.