Una distracción es todo aquello que tiene el potencial de desviarte de tu objetivo.
Una distracción, por ende, no es necesariamente el teléfono, ni tu colega que te habla cada dos segundos, ni las notificaciones que aparecen en tu computadora poniéndote al tanto de las noticias políticas del momento, ni las redes sociales… y Netflix tampoco.
Si tu objetivo es entretenerte, fortalecer las relaciones en el trabajo o estar al tanto del acontecer político, éstas no son distracciones, sino elementos que te ayudarán a cumplir tus objetivos.
En cambio, si tu objetivo principal es terminar un proyecto en el trabajo, entonces mejor aleja tu celular, desactiva las notificaciones de tu computadora, explícale a tu colega lo que debes hacer y aléjate de las redes sociales y de Netflix.
Como habrás visto, para manejar las distracciones, el primer paso es definir claramente cuáles son tus objetivos principales, y cuáles no lo son.
El tema es tan vasto que he escrito varios artículos que te ayudarán a entender mejor qué son las distracciones, cómo manejarlas y cómo aumentar tu poder de concentración.
Artículos para entender mejor las distracciones y tomar mayor conciencia de ellas:
Hazle caso a tus distracciones
Lo que te dicen las distracciones
Artículos para manejar mejor las distracciones
Crea pactos para evitar las distracciones
La regla de los 10 minutos para no distraerte
Qué hacer cuando quieres tomar tu teléfono para distraerte
No seas esclava de la tecnología
5 maneras de distraerte y cómo evitarlas
Diez maneras de evitar las distracciones
Artículos sobre la concentración
Diez maneras de mantenerte altamente Focalizada durante el día