¿Cómo concentrarte en una sola tarea, cuando la cantidad de distractores ha aumentado tanto en los últimos años, cuando su intensidad es cada vez mayor y cuando los mecanismos son cada vez más sofisticados?
A veces, parece que se trata de una lucha entre tus deseos de concentrarte y avanzar en tus proyectos, y la vida real… y que, inexorablemente, pierdes cada una de esas batallas.
Sin embargo, la concentración, la capacidad de focalizarte en cada cosa que estás haciendo, no debería ser una lucha, sino una habilidad que puedes desarrollar y utilizar cada vez que lo deseas.
En este artículo, te doy algunos consejos efectivos para concentrarte cuando lo necesites:
- Mantén una intención firme y constante de mejorar tu concentración. Poco importa cuánto tiempo puedes concentrarte actualmente, siempre es posible mejorar.
- Define qué quieres lograr, para qué te quieres concentrar. Dilo en voz alta, en voz baja o escríbelo (o utiliza una combinación de las técnicas anteriores). Se trata algo así como repetir este texto: “En estos momentos, voy a realizar esta tarea.” Y dices exactamente qué quieres lograr.
- Define el tiempo en el que lo vas a hacer. Fíjate qué hora es y determina a qué hora vas a terminar. Escribe la hora de fin. Mientras más te cuesta concentrarte, menos tiempo de concentración te exigirás. Si es necesario, comienza apenas con 5 minutos de concentración exclusiva. Por supuesto, date una tarea que puedas realizar únicamente en ese tiempo. Sigue todos los otros consejos de este blog. Si lograste concentrarte por 5 minutos, en tu siguiente bloque de concentración, aumenta ese tiempo un poco más. Si no lo lograste, evalúa por qué.
- Antes de empezar, despeja tu campo visual, tanto como puedas. Limpia tu escritorio y guarda todos los documentos que no tengan que ver con lo que vas a hacer. Limpia también tu escritorio virtual: cierra todas las pestañas y documentos que no necesites para terminar tu trabajo.
- Apaga tu celular, déjalo en modo avión o en modo No molestar y colócalo, si te es posible, en un lugar fuera de tu vista; idealmente, en otro espacio.
- Identifica todo el material que necesitarás para trabajar: lápices, hojas, algún documento o archivo, etc. Tenlo a mano, para no tener que distraerte para buscarlo.
- Al finalizar cada sesión de concentración, evalúa cómo te fue: qué funcionó y qué no, en qué momento te distrajiste, por qué, qué desencadenó la distracción, en qué tipo de tareas te concentras más fácilmente y en cuáles te es más difícil focalizarte.