Un hábito es un comportamiento que realizas, de manera automática, cuando una señal se dispara, produciéndote el deseo de realizar algo. Existen hábitos de todo tipo y todos te producen resultados distintos. Por ello, si quieres aumentar tu productividad, es mejor que escojas conscientemente hábitos productivos. En este artículo te explico diez maneras de lograrlo.
La calidad de tu memoria tiene un impacto profundo en tu nivel de productividad. Si no recuerdas las instrucciones que te dan, lo que tú hiciste, qué te funcionó y qué debes mejorar (entre muchas otras funciones en las que la memoria está implicada), tu productividad sufrirá las consecuencias de esta pobre habilidad. Mejorar tu memoria, es mejorar tu productividad.
Mis diez maneras preferidas para mantener las distracciones alejadas de mi día y mantenerte focalizada, te las describo en este artículo. Se trata de métodos comprobados, que puedes -y debes- aplicar todos los días, sin gastar ni un céntimo. Focalizarse es el arte que consiste en decirle Sí a lo prioritario y No a todo el resto.
A continuación, te doy diez consejos para aumentar tu energía y para conservarla a lo largo del día. No se trata de hacer una cosa o la otra, sino de aplicar tantas de estas técnicas como te sea posible. Algunos consejos no son negociales, y otros te darán mayor energía. Mientras mayores consejos apliques, mayor energía tendrás.
¿Te sientes bloqueada, como si te faltaran las ideas? ¿Te gustaría ser más creativa? ¿Sientes que la creatividad te haría ganar tiempo y hacer tu trabajo más divertido, pero no sabes cómo impregnar más de eso en tu vida? En este artículo te voy a dar cinco consejos para despertar tu creatividad. Se trata de hábitos que, poco a poco, y sin que te des cuenta, harán que las ideas fluyan hacia ti.
Existen momentos mágicos en la vida, momentos inolvidables, en los que todo parece conjugarse para que guardes el recuerdo por siempre. Ayer viví uno de esos momentos, que capturé en la foto que ven en este blog y en este artículo, en el que te cuento más detalles. ¿Cuándo fue la última vez que viviste uno de esos momentos inolvidables?
Quien eres hoy es el resultado de lo que hiciste ayer, de lo que creíste sobre ti misma ayer, sobre tu vida, sobre lo que eras capaz de hacer y de lo lograr. De la misma manera, la persona que serás mañana será el resultado de tus decisiones hoy, de tus creencias hoy. ¿Quién decides ser hoy?
Vivir el presente es algo paradójico. Es fácil porque no requiere mayor esfuerzo físico, simplemente el ser consciente, observar y experimentar. No debes hacer nada, no debes forzar nada. Al mismo tiempo, es algo muy difícil cuando estás anclada en tu pasado (feliz o no) o cuando solo piensas en el futuro.
¿Qué tanto revives tu pasado? ¿Cuántas horas a la semana piensas en lo que ya pasó o en lo que no pasó y te hubiese gustado que pasara? Cuando lo haces, ¿cómo te sientes? ¿Tu pasado te da alegría y energía para continuar o drena esa energía y te hace preguntar por qué eso tuviste que vivirlo?
Ser positiva no siempre es algo que la gente desea ser, porque se entiende el positivismo con el autoengaño, con el ver las cosas como no son y dejar de ser realistas. Ser positiva tampoco es algo fácil, pero es una habilidad que se puede entrenar, gracias al ejercicio que te propongo hoy.