Celebra lo bueno, al menos tanto como te quejas de lo malo
El cerebro humano ha evolucionado para enfatizar lo malo sobre lo bueno. Ese mecanismo nos ha permitido sobrevivir. Sin embargo, las condiciones de vida han cambiado tanto, que ese mismo mecanismo está siendo muy perjudicial para nosotras. Por ello, es importante aprender también à celebrar lo bueno, al menos tanto como te quejas de lo malo.