¿Todos los días deben ser memorables?
¿Debemos hacer que todos los días sean especiales, cueste lo que cueste? No. La vida es un sube y baja, una plétora de circunstancias y emociones. La idea no es que todos los días sean extraordinarios, sino que aprendamos a aceptar lo que menos nos gusta, pero que es inevitable, y a disfrutar al máximo cuando podamos hacerlo.









