Aplica lo que sabes
Aprender es un excelente hábito, siempre y cuando se aplique lo que se aprende, lo que se lee, lo que se escucha… lo que se sabe. ¿Qué tanto sabes de productividad y qué tanto aplicas constantemente? Recuerda, la clave no está en saber, sino en implementar esos conocimientos en nuestro día a día.