Ser flexibles, suena bien, suena como alguien que sabe adaptarse, que sabe cuándo es mejor hacer algo y cuándo es mejor cambiar la ruta. La flexibilidad rima con inteligencia, pero en la mayoría de los casos es un mal disfrazado como una cualidad, porque solemos tomarlo como una excusa para no hacer lo que dijimos que haríamos, para abandonar nuestras metas.
Disciplina es hacer lo que dijiste que harías, aunque no te provoque. Disciplina es hacer ejercicio, así no sientas ganas. Disciplina es ir a descansar y apagar el celular o dejar de ver Netflix, cuando dijiste que lo haría. Disciplina es cumplir tu palabra, especialmente cuando te prometiste algo a ti misma. Descubre en este artículo por qué es tan importante la disciplina.
Todas consumimos. Consumimos cursos, estudios, contenido en las redes sociales, etc. Consumir es necesario para aprender. Consumir demasiado es una excusa para producir poco. ¿En qué grupo te encuentras tú? ¿Eres, como la mayoría de las personas, de las que consumen mucho para evitar hacer el esfuerzo de producir, o prefieres producir y exponer(te) al mundo lo que has hecho, con el riesgo de ser juzgada y criticada?
En este artículo aprenderás más de estas tres maneras en el que crees ganar tiempo en el corto plazo (porque no lo utilizas manejando tu tiempo), pero con las que perderás tiempo a la final: no tomarte el tiempo para planificar, no tomarte el tiempo para saber qué quieres realmente en tu vida y no cuidar lo suficiente tu salud física y mental.
No importa qué tantas técnicas de gestión de tiempo, de productividad, ni de organización conoces, si no sabes manejar tu mente, ninguna técnica, sistema o método funcionará, porque todos ellos dependen del uso que hagas de los mismos. Por eso, más que aprender de gestión del tiempo, procura aprender mejor cómo funciona tu mente. En el artículo de hoy aprenderás más de esto.
¿Cuántas veces te quejas de no tener tiempo, o que el tiempo no te alcanza?
Sin embargo, cuando tu situación personal cambia dramáticamente, te das cuenta de que, de repente, eres capaz de hacer muchísimo más con el mismo tiempo. ¿Cómo es posible? ¿Y cómo podemos aprender de esas experiencias para nuestro beneficio presente?
Pides con desesperación tener más tiempo para hacer todo lo que debes hacer. No sabes cómo conseguir más tiempo y, sin embargo, en el fondo, sabes que estás perdiendo tu tiempo valioso en actividades que no te aportan nada y no aportan nada a nadie más. Por eso, si realmente quieres ganar tiempo, empieza no perdiéndolo en actividades inútiles.
Todos soñamos con ganar más y más tiempo. Que el día tuviese 48, 72, 100 horas y así, sí lograríamos hacer todo lo que queremos hacer, sin estrés, sin angustias, sin burn-out. Seguramente ésa sería la solución de casi todos nuestros problemas. Si quieres saber cómo hacer para ganar más tiempo, te invito a leer este artículo.
Dos personas pueden lograr lo mismo durante un día, una de ellas se siente productiva y la otra no. La productividad no depende tanto de qué hiciste, cómo lo hiciste, ni en cuánto tiempo lo hiciste, sino en tu capacidad a sentirte productiva (mucho, poco o para nada). En este artículo aprenderás más sobre el tema.
¿Quieres ser productiva? ¿Por qué? ¿Cuál es la razón que más te hace querer aumentar tu productividad? La respuesta a estas preguntas la conseguirás en el artículo de hoy. ¡Y te sorprenderá! Esa respuesta es la misma para cualquier cosa que quieras hacer o no quieras hacer en tu vida. Lee el artículo y la descubrirás.