Acepta el caos
Le huimos al caos, le tenemos miedo, olvidamos su poder creador y, a veces, dejamos que tome las riendas de nuestra vida y nuestra mente. Aunque el caos no sea agradable, es necesario de vez en cuando. Por eso, deberíamos hacer lo contrario que solemos hacer: aceptarlo, entenderlo, y convertirlo en un aliado.