La vida se trata de equilibrio. Ese equilibrio se consigue viviendo intensamente cada momento de tu vida. Lo bueno y lo malo, la actividad y el descanso. Si nos gusta tanto el calor, es porque sabemos lo que es el frío. Si nos gusta estar con amigos, es porque hemos vivido la soledad. Y viceversa.
Planificar toma tiempo y es, paradójicamente, el mejor remedio para ganar tiempo o, al menos, para no perderlo en actividades inútiles que no debiste ni siquiera comenzar a hacer, o en actividades hechas de manera errónea, porque no te tomaste el tiempo de identificar una mejor manera de hacerlas, antes de empezar.
¿Cuando estás llena de ánimo y con la motivación por las nubes, te provocan hacer mil cosas e implementar muchos cambios a la vez, para luego darte cuenta que esos cambios no son duraderos? Si es así, en este artículo te explicaré por qué eso es normal y qué hacer para solucionarlo.
Hay cambios que, por su tamaño o naturaleza, tienen un impacto profundo en nuestras vidas. Cuando decides mejorar tu gestión del tiempo, puedes comenzar a implementar cambios pequeños, uno tras otro, que harán de ti una experta en la gestión de tu propio tiempo. Luego te sorprenderás de la transformación que generarán en tu vida.
Saber qué quieres hacer de más y que no logras hacer actualmente por falta de tiempo, es importante. Pero lo es aún más saber cómo crees que te sentirías si lo pudieses hacer. Porque haces lo que haces para sentirte de cierta manera o evitar sentirte de otra forma.
Tener más tiempo comienza cuando crees que es posible tenerlo. Tener suficiente tiempo para lograr todo lo que quieres, comienza cuando crees que ya tienes el tiempo necesario. Sin esa creencia instalada, no es posible lograrlo, porque por más que hagas, por más que logres, siempre creerás que no es suficiente y siempre querrás tener más tiempo.
¿El tiempo no te alcanza para hacer qué cosas exactamente? ¿Qué quisieras hacer actualmente y no puedes, por falta de tiempo? Este tema lo exploraremos en el artículo de hoy. Porque está bien lamentarse de la falta de tiempo, ya que eso nos permite saber que existen otras cosas que quisiéramos lograr, pero eso no es suficiente.
Hay gente que repite sin cesar que no tienen suficiente tiempo, que el tiempo no les alcanza o que nunca lograrán hacer todo lo que quieren. Si ése es tu caso, la lectura de este artículo te ayudará a ver las cosas de manera distinta.
¿Quién decide cómo usas tu tiempo? ¿Son tus hijos, tus padres, tu marido, tu jefe, tú o la sociedad? ¿Qué tan independiente te sientes a la hora de tomar decisiones que impactarán tu manera de vivir y de usar tu tiempo? Es importante tomar conciencia sobre quién tiene control sobre tu tiempo y, por ende, tu vida.
No hacer nada parece ser un estado de facilidad en el que, si bien no avanzas hacia tus sueños y objetivos, al menos no utilizas tu tiempo y energía en acciones que pueden resultar inútiles. Sin embargo, no hacer nada es más difícil que hacer, y en este artículo te explico por qué.