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Evitar distracciones

Hazle caso a tus distracciones

Una distracción es todo evento o persona que te aleja de tu objetivo actual. Por ello es vital aprender a manejarlas, si quieres aumentar tu productividad. Entender por qué quieres distraerte, sin necesariamente sucumbir ante la distracción, ni ignorarla a toda costa, es el primer paso para aprender a manejarlas.

Siente tus emociones

Tus emociones guían tus acciones. Al saber sentir todas tus emociones, agradables o desagradables (en lugar de ignorarlas o evitarlas), harás un mejor uso de tu tiempo, porque tomarás las decisiones más benéficas para ti. En este artículo, aprenderás cómo sentir tus emociones y algunos ejemplos de cómo ellas impactan el uso de tu tiempo.

Concéntrate

Tu capacidad para concentrarte, te permitirá aumentar el valor a lo que haces (al generar contenido más creativo o más interesante), hará que no pierdas tiempo recuperando tu capacidad de concentración perdida durante un momento de distracción, que cometas menos errores y, en fin, que mantengas altos niveles de satisfacción por el trabajo que realizas.

No trates de hacer más, sino hacerlo mejor

Si te preguntas constantemente cómo hacer más y cómo eliminar más ítems de tu lista de TO DOs; si te lamentas constantemente que el tiempo es escaso; si poco importa la cantidad de cosas que hagas y el esfuerzo que le pongas, nunca te parece suficiente, no te estás haciendo las preguntas correctas.

No pierdas tu tiempo en los cursos

Cuando participes en cursos, webinars, e incluso en reuniones, aprovéchalos al máximo gracias a las diez recomendaciones que comparto con este artículo. Recuerda que en ellos estás invirtiendo tu tiempo, dinero y energía y que son una oportunidad excelente para obtener información. Si te inscribiste en ellos y si estás participando, es por una razón. No pierdas esa oportunidad.

Cierra tus “gavetas”

Cerrar tus “gavetas” es una analogía para todo aquello que está en tu mente, que aún no has terminado y que disminuye tu concentración para lograr tu objetivo actual. Cerrar tus gavetas antes de comenzar a trabajar significa terminar todo lo que está en curso antes de lanzarte en una nueva aventura.

La lista de los dos minutos

Cuando estás esperando para pagar en el supermercado, cuando estás esperando el próximo metro, cuando estás esperando que una reunión empiece, probablemente sueles agarrar tu teléfono, automáticamente, casi sin darte cuenta, para revisar por décima vez si alguien te escribió o, simplemente, ver las redes sociales. En este artículo te propongo una alternativa a este hábito.

El poder de la atención

La capacidad de mantener la atención en una sola cosa y durante más de cinco minutos, es una habilidad cada vez más rara. Sin embargo, los beneficios en cuanto al disfrute de lo que haces, la calidad y cantidad de lo producido, son indiscutibles. Por ello, vale la pena retomar el control de la atención.

Planifica tus distracciones

¿Cuánto tiempo al día trabajas intensamente y cuánto tiempo te distraes? ¿Las distracciones te están impidiendo ser tan productiva como quisieras? Si es así, no te diré que la solución sea evitar las distracciones o eliminarlas totalmente de tu vida. Lo que te propongo es que tú tomes el control y las planifiques.

Qué hacer cuando te distraes

Puedes mirar la distracción de esta manera: con curiosidad y comprensión. En lugar de criticarte, juzgarte y culparte por no ser capaz de concentrarte y dejar las distracciones de lado, ¿no sería mejor si ves las distracciones como un mensaje de tu mente y de tu cerebro para ser todavía más productiva?