Skip to content

Prepara tu día

En inglés se dice que fallar en prepararse es prepararse para fallar (“failing to prepare is preparing to fail”). Esto es cierto en cualquier circunstancia de la vida… y la gestión de nuestros días no escapan de esta verdad.

Por eso, si no quieres “fallar” tu día y si quieres vivirlo al máximo, lo mejor es prepararlo de la mejor manera.

Además de los consejos que te doy en Cómo optimizar el día, aquí te explico un ejercicio que te aconsejo que hagas a diario al despertar:

  1. El día comienza la noche anterior. Si quieres empezar bien el día, especialmente si quieres o debes empezarlo temprano, recuerda también acostarte temprano, cuidar tu rutina de la noche, para poder dormir lo suficiente y despertarte descansada.
  2. Identifica (o recuerda) tus objetivos del día.
  3. Determina cómo te quieres sentir a lo largo del día: ¿cuáles son las tres emociones que quisieras que predominaran en tu día? Algunos ejemplos de emociones: estrés, paz, calma, tranquilidad, flojera, dejadez, dinamismo, motivación, entusiasmo, disciplina, orgullo, confianza, inseguridad, culpa, responsabilidad, vergüenza, etc. 
  4. Identifica algo que hará que te sientas orgullosa de ti hoy o que te hará pensar que el día de hoy fue extraordinario.
  5. Visualízate haciendo todo esto, con los mayores detalles posibles. Obsérvate logrando cada uno de tus objetivos o prioridades del día, haciendo eso que te hará sentirte orgullosa de ti y trata de sentir esas emociones que escogiste, lo mejor que puedas.
  6. Anota tus objetivos del día (incluyendo eso que te hará sentir orgullosa o feliz de tu jornada), las tres emociones que escogiste, y colócalo en un lugar visible, por ejemplo, puede ser en un post-it en tu escritorio, para que no lo olvides a lo largo del día.