Tenemos más de 70.000 pensamientos cada día, de los cuales repetimos el 80% al día siguiente.
Cuando repites un pensamiento una y otra vez, día tras día, por muy absurdo que este pensamiento pueda parecer al principio, terminará convirtiéndose en una creencia para ti, es decir, en tu verdad, en algo que no podrás en duda y que buscarás confirmar como cierto, independientemente de los acontecimientos que pudieran contradecirlo.
Una creencia es, pues, un pensamiento que repites tanto hasta que te lo crees.
Cuando crees en algo, ese algo -tarde o temprano- se hará en realidad tangible.
Entonces, los pensamientos que repites sin cesar se convertirán en tus creencias más profundas y, luego, en tu realidad.
Por ello es tan importante que escojas cuidadosamente tus pensamientos. Sin embargo, es imposible que escojas cuidadosamente los 70.000 pensamientos que tienes a diario.
Para determinar cuáles son tus pensamientos predominantes (o creencias) sobre tu gestión del tiempo, agarra lápiz y papel y, durante los próximos diez minutos, responde a estas preguntas:
- ¿Cuáles son mis creencias respecto a la gestión del tiempo?
- ¿Creo que el tiempo es escaso, que abunda o que es suficiente?
- ¿Cómo manejo mi tiempo? ¿Qué hago bien y qué hago mal?
- ¿Qué tipo de persona soy respecto a la gestión del tiempo?
“La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos”.
Marco Aurelio