A veces, queremos hacer cosas o dejar de hacer otras, pero no nos permitimos hacerlo, esperando el permiso de los demás, que otros nos digan que está bien que lo hagamos, para atrevernos a dar el paso.
Hoy quisiera ser ese alguien y decirte que tienes el derecho de hacer lo que quieres hacer, si eso es lo que deseas.
Hoy quisiera recordarte que eres una adulta, que poco importa lo que hagas, siempre habrá alguien que podrá juzgar tu actitud y tu comportamiento, y que eso está bien, que ése es su derecho, como es el tuyo juzgar la actitud y el comportamiento de los demás.
Pero el juicio es sólo un juicio y nada más. El juicio no determina qué vayas o no vayas a hacer.
Hoy te doy permiso de:
- Disfrutar tu vida,
- Vivirla como la quieras vivir,
- Utilizar tu tiempo como lo deseas,
- Hacer aquello que quieras,
- Dejar de hacer lo que no quieres.
Hoy quiero recordarte que tu vida es única y que no puedes delegársela a nadie más.
Hoy te doy permiso de ser feliz.