Querer hacerlo todo, tenerlo todo, serlo todo, nos desgasta, nos estresa y nos quita el discernimiento de entender qué es realmente importante y qué no. No se trata de tragarse el sapo a primera hora de la mañana y luego tratar de hacer todo el resto. Se trata de tragarse el sapo y eliminar el resto.
Te propongo un ejercicio que tiene el potencial de cambiar tu manera de ver la vida y, en consecuencia, tu vida misma, a condición de practicarlo, como mínimo, mañana, tarde y noche. Es un ejercicio del que seguramente has oído hablar anteriormente, y que probablemente practiques de vez en cuando. Hasta ahora. Hoy todo cambiará.
Hacer algo extraordinariamente bien es no conformarse con la mediocridad, con ser como los demás, sino despertar y expresar tu mayor potencial. No se trata de ser perfecta, o hacer las cosas perfectamente bien, sino de autorizarte a ser quien eres, en tu mayor esencia, a vivir plenamente, a explorar tus ideas, a ser creativa y diferente.
Quién fuiste, quién eres y la persona en la que te convertirás, depende de lo que te digas de ti misma y de las acciones que hagas para reforzar quién crees que eres. En consecuencia, para cambiar tu identidad debes cambiar cómo te hablas, y lo que haces.
Mi consejo de hoy es en realidad una pregunta que, espero, te haga reflexionar. Una pregunta que, espero, te haga cambiar tu manera de manejar tu tiempo. Una pregunta que cambiará tu vida, si te tomas el tiempo de responderla, y si aplicas -tanto como puedas- las respuestas que tú misma te das.
¿Cómo serías tú dentro de un mes, si cambiaras algo cada día? ¿Qué impactos tendrían pequeños cambios diarios en un año? ¿Cómo sería tu vida, dentro de diez años, si lograras mejorar un pequeño comportamiento cada día? Eso es lo que abordaremos en este artículo: cómo y por qué implementar cambios pequeños en nuestras vidas.
Dale Carnegie fue un autor y conferencista estadounidense de los años 30. Su libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas es uno de los mayores best-sellers del desarrollo personal. De su libro Cómo vencer el estrés y los problemas te presento unas líneas que espero te ayuden a mantenerte motivada.
¿Cansada de la misma rutina cómoda que no te lleva a nada especial? ¿Y si el día de hoy te desafías a ti misma? Darte desafíos especiales, puede ser eso que necesites en estos momentos para aumentar tu motivación y tu entusiasmo, para creerte que sí puedes ser productiva, mientras disfrutas de la vida que deseas.
Retoma el control de tus pensamientos, de tus creencias, de lo que crees que eres capaz de hacer, de tu propia identidad. Define en quién te quieres convertir, cómo decides usar tu tiempo, qué decides hacer y qué no. Tu vida y cómo usas tu tiempo, qué decides creer, sólo dependen de ti.
¿Qué tanto estrés hay en tu vida actualmente? Quizás estés consciente que vives mayor estrés del necesario y quieras disminuirlo. Quizás no estés tan consciente de ello, pero tu vida no es tan tranquila y serena como te gustaría. En cualquiera de los dos casos, te recomiendo que leas estos principios, de Dale Carnegie, para controlar el estrés.