Skip to content

Pregunta Poderosa

¿Sobrevives o te desarrollas?

El ser humano, como cualquier otra especie, ha evolucionado para sobrevivir. Sin embargo, cuando la supervivencia ya no es el mayor desafío, cuando las necesidades básicas están cubiertas y sabes que no morirás de hambre, de frío o asesinada por algún depredador, el instinto de evolución y desarrollo sale a flote.

Escoge tus problemas

¿Cuáles problemas tienes actualmente? ¿Qué piensas de ellos? ¿Te harán crecer como persona o te hacen sentir horriblemente mal? ¿Qué tal si comienzas a cambiar la manera en la que piensas de tus problemas, si comienzas a describirlos de manera distinta, para que te den fuerza y te hagan crecer como persona, en lugar de minimizarte?

Diez preguntas poderosas para mejorar la calidad de tu vida

La calidad de tu vida depende de la calidad de preguntas que te hagas, porque el cerebro siempre responderá a cada una de las preguntas que hagas. En lugar de hacerte preguntas que no te ayudan a empoderarte o que te hacen sentirte infeliz, en este artículo te propongo diez preguntas de alto valor.

¿Creces o te estancas?

El ser humano siempre tiene el poder de escoger entre dos alternativas: crecer y superarse o estancarse y comenzar a morir. Cada día de tu vida puedes escoger entre estas dos opciones. La primera es difícil, pero gratificadora y la segunda es fácil, porque es conocida, pero no te dejará mayor gratificación.

Mata al monstruo pequeño

Matar a un monstruo cuando es pequeño, en lugar de cuando se vuelve grande, es una alegoría para recordarnos que el dejar los problemas sin resolver, equivaldría a dejar ese problema, ese monstruo crecer y hacerse más grande. Un problema sin resolver disminuye tu determinación y confianza, además de convertirse en uno más difícil de solucionar.

Simplifica para profundizar

En el artículo anterior vimos la importancia de simplificar tu vida, para tener una de mayor significado. Aquí te hablaré de otro aspecto de la simplificación de la vida: de la importancia de eliminar, y también de ser consciente con qué vas a ocupar el espacio, tiempo y energía nueva que tienes, gracias a ese proceso de simplificación.

Simplifica tu vida

¿Te hace falta tiempo para hacer todo lo que “tienes” o “debes” hacer? ¿Crees que todo se resolvería si tu día, de repente, tuviese 48 ó 72 horas? Yo creo lo contrario. Para mí, la solución no es buscar más tiempo, sino hacer menos, simplificar la vida. Simplificar la vida no es hacerla más compleja, sino más profunda.

Lo importante para ti

El problema es que a veces confundimos placer con importancia, y solo perseguimos aquello que nos da mayor placer, sin pensar en la importancia de la consecuencia de nuestros actos. De ahora en adelante, antes de actuar, piensa en las consecuencias posibles de tus decisiones. Piensa en su importancia versus el placer. Dale mayor prioridad a lo realmente importante.

Eso lo repetirás

Cuida cada cosa que hagas, cada palabra que digas, cada pensamiento que tengas, porque mientras más lo hagas, más lo repetirás, en ésa y en otras esferas de tu vida, lo quieras o no. Lo que haces, tenderás a repetirlo más que lo que no haces.

¿Lo que haces te interesa?

Solemos vivir una vida en piloto automático, repitiendo un día tras otro, atrapadas en una vida que depende de decisiones pasadas o decisiones de otros. Para cambiar, primero debes tomar conciencia de esto y comenzar a preguntarte qué tanto te interesa lo que haces. En este artículo encontrarás una manera fácil de lograrlo.