Skip to content

Hábitos

¿Sobrevives o te desarrollas?

El ser humano, como cualquier otra especie, ha evolucionado para sobrevivir. Sin embargo, cuando la supervivencia ya no es el mayor desafío, cuando las necesidades básicas están cubiertas y sabes que no morirás de hambre, de frío o asesinada por algún depredador, el instinto de evolución y desarrollo sale a flote.

Deja de focalizarte en tus problemas

Si te focalizas mucho en lo negativo de tu vida, en lo que no está bien, en tus problemas y preocupaciones, deja de hacerlo por un momento y comienza a cambiar tu foco hacia los demás, hacia el por qué haces lo que haces, hacia tus metas y objetivos, de manera bonita, agradable y positiva.

El deterioro de nuestra alimentación

Hoy en día, comemos tantos carbohidratos que terminamos con picos de energía por 20 minutos, seguidos de caídas bruscas. Además, nuestra comida carece de muchos nutrientes y contiene químicos (colorantes, preservativos, entre otros) que impiden el buen funcionamiento del cerebro. Un cerebro mal nutrido es un cerebro poco concentrado.

La interrupción de la divagación mental

La divagación mental es la capacidad de dejar tus pensamientos existir libremente, sin anclarlos a algo en especial. Este tipo de atención es necesaria por 3 razones: (1) Te ayuda a absorber la información a un nivel más profundo. (2) Te ayuda a ser más creativa. (3) Te ayudará a recordar el pasado y planificar el futuro.

La desaparición de la lectura prolongada

Pasamos más tiempo haciendo scrolling delante de nuestros teléfonos, que leyendo un libro. El libro te ayuda a aumentar la empatía y la concentración; el celular te dispersa y te vuelve impaciente e individualista. La desaparición de la lectura prolongada (especialmente, libros de ficción), es uno de los principales factores que está mermando nuestra atención individual y colectiva.

El cansancio físico y mental

Niños y adultos estamos durmiendo cada vez menos y peor. Esto genera mayor cansancio físico y mental, disminución de la concentración y de nuestra energía y mayores problemas de salud, de manera general. Un sueño suficiente y reparador no es un lujo, sino una necesidad básica del ser humano. En este artículo te daré algunos consejos de cómo lograr dormir más.

Toma el control de tu tiempo

El uso que haces de tu tiempo solo depende de ti, de lo que crees que debes hacer o no, de qué tan clara tengas la dirección que quieres darle a tu vida. Por muy difícil que parezca, el uso que haces de tu tiempo no depende de tu jefa, de tu pareja, ni del Gobierno.

¿Lo que haces te interesa?

Solemos vivir una vida en piloto automático, repitiendo un día tras otro, atrapadas en una vida que depende de decisiones pasadas o decisiones de otros. Para cambiar, primero debes tomar conciencia de esto y comenzar a preguntarte qué tanto te interesa lo que haces. En este artículo encontrarás una manera fácil de lograrlo.

Tres ingredientes para hacerlo mejor

La vida se vive mejor si damos nuestro mejor esfuerzo en cada cosa que hacemos. Para hacer mejor cada tarea, necesitas tres ingredientes: la intención, el deseo y la atención. Sin esto tres componentes, no importa qué tan bien sepas lo que vas a hacer, nunca lo harás extraordinariamente bien y nunca disfrutarás plenamente de tu vida.

Tu hábito central

Tu hábito central es aquella acción que repites rutinariamente, casi sin pensar, y que define el resto de tus acciones (o una gran parte de ellas). Es el hábito más importante, porque ayudará a definir los demás. Si tu hábito central es negativo, atraerás otros comportamientos negativos a tu vida; si él es positivo, lo contrario ocurrirá.