“Ganar” tiempo a veces se logra simplemente no perdiéndolo.
Pierdes tiempo cuando:
- No sabes qué quieres hacer, cuál es tu objetivo (en la vida, en general, o en algún proyecto en el que estás trabajando, en particular). En esos casos es muy probable que termines trabajando para alcanzar el objetivo de los demás.
- Te dejas distraer por los demás, por las redes sociales, etc., como si tú no tuvieses control de tu propia vida.
- Dejas las cosas sin terminar, abandonas proyectos de manera recurrente. No quiero decir que debas terminar absolutamente todo lo que empiezas, pero cuando ése es tu hábito, pierdes constantemente el tiempo que invertiste trabajando en esa actividad, sin capitalizar tus esfuerzos, ni lograr resultados.
- Utilizas tu tiempo en actividades destructivas, como adicciones, las críticas y el chisme.
Si quieres dejar de perder el tiempo, escribe 1 a 3 actividades o hábitos que haces actualmente y que sabes que te hacen perder el tiempo. Para mí, por ejemplo, se trata de mirar las redes sociales por más de 15 minutos al día, juzgar y criticar los demás y participar a reuniones inútiles.
Luego, identifica para cada una de ella, un plan de acción para retomar el control de tu tiempo.
Anota tus progresos. Felicítate por ellos.