Existen muchas definiciones de la palabra productividad. Para mí, la productividad es obtener el máximo valor por tu tiempo y tus esfuerzos.
Sin embargo, todas las definiciones tienen en común el hecho de que para ser productiva debes focalizarte en cada cosa que haces, en cada proyecto que tengas, en cada hábito que estás desarrollando, en tu visión de vida.
Ser productiva es:
- Estar presente en tu tarea actual, sin distraerte con otros pensamientos, tu teléfono, otras tareas, conversaciones con colegas.
- Estar presente en el pasado, cuando lo estás evaluando para aprender de él. Y dejarlo ir en el resto de las circunstancias.
- Estar presente en el futuro, cuando estás planificando, anticipando e identificando tu visión y tus próximos objetivos.
- Estar presente en tus conversaciones con las demás personas. Escucharlas activamente, sin pensar en qué vas a responder o en las tareas que quisieras hacer en lugar de tener esa conversación.
- Estar presente con tus emociones y aprender a manejarlas.
- Estar presente es aprender a escucharte, sin hablarte, aprender a escuchar las circunstancias y aprender a escuchar a los demás.
La presencia es una habilidad que se trabaja con la intención, la práctica y la perseverancia.
Sus efectos son tan profundos en términos de la productividad y la serenidad que te darán, que vale la pena desarrollarla.