¿Eres de las que piensa que la manera en la que manejas tu tiempo es perfectible? ¿Te criticas a diario porque crees que podrías manejar mejor tu tiempo? ¿Sabes muchas maneras en las que puedes ser más eficaz y productiva, pero no logras poner todas esas técnicas en práctica, de manera constante?
Si es así, hoy te propongo este ejercicio para mejorar tu situación: el día de mañana, sé el modelo de lo que tú crees es la gestión perfecta de tu tiempo.
¿Por qué mañana?
Porque en lo que queda del día de hoy, te dedicarás a preparar mañana, es decir, a identificar qué significa para ti una gestión perfecta del tiempo.
Toma lápiz y papel y comienza a enumerar todo lo que tienes que hacer, todos los resultados que debes lograr, en fin, todo lo que hace que consideres que tu gestión del tiempo es perfecta.
A continuación, te doy algunos ejemplos:
- Planificar tu día.
- Cumplir al pie de la letra lo que planificaste.
- Sentirte en paz y productiva a lo largo del día.
- Hacer cosas que te acerquen a tu objetivo principal.
- Levantarte a las 5 am.
- Acostarte antes de las 10 pm.
- No distraerte mientras trabajas.
- Hacer un trabajo de calidad. Sentirte orgullosa por lo que haces.
- Mantener un alto nivel de energía a lo largo del día.
Una vez que identifiques y escribas qué es ser productiva para ti, prepara todo lo necesario para que mañana sea un éxito: tu planning, acuéstate a una hora que te permita levantarte temprano, identifica tus obstáculos de mañana y cómo los puedes anticipar, etc.
Cuando el día de tu productividad llegue, haz todo lo que puedas por cumplir cada elemento de tu lista. No trates de ser natural, evita ser la misma de siempre. Sólo por el día de hoy serás alguien diferente, alguien súper productiva.
La última parte de este ejercicio consiste en hacer una evaluación de qué funcionó, qué no y qué puedes mejorar, cuáles fueron tus principales obstáculos y qué se te hizo fácil. Esta evaluación la puedes hacer al final del día o, idealmente, a lo largo de él.
Este ejercicio te permite dos cosas. La primera, es que en medio de un océano de consejos y tips de productividad, comenzarás a identificar qué es para ti ser productiva y manejar bien tu tiempo, en lugar de qué crees que debería serlo. En segundo lugar, aprenderás a reconocer qué se siente ser productiva. Puede que descubras que esa emoción no es tan importante para ti (y que, al final de cuentas, no vale la pena tanta esfuerzo de tu parte), o que, al contrario, no es imposible serlo y que es así como te quieres sentir a diario.