No dejes que otros definan tu tiempo. Sé tú quien decide cómo lo quieres utilizar, haciendo qué y durante cuánto tiempo.
Si tu jefe está ausente, no te pongas a perder el tiempo, simplemente porque nadie te supervisa.
Si trabajas desde casa, no hagas que esto disminuya tu productividad. O si estás en la oficina, no prolongues las pausas con los colegas, más allá de lo necesario, simplemente porque ellos están ahí y porque tienes una oportunidad para hablar con ellos.
No dejes que las oportunidades externas para desaprovechar tu tiempo, impongan o decidan como tú lo utilizas. Sé la dueña de tu tiempo. Sé tú quien decide como lo utilizarás, qué harás en él, cómo te sentirás mientras el tiempo pasa.
Por supuesto, no somos seres aislados, sino seres sociales, y nuestro medio ambiente influye en nosotras.
Es importante ser conscientes de esto para definir activamente cómo queremos utilizar nuestro tiempo, independientemente de lo que las personas a nuestro alrededor prefieran.
¿Cómo decides hoy utilizar tu tiempo?