Déjame hacerte una pregunta: En pocas palabras, ¿cómo calificarías tu gestión del tiempo? Es decir, ¿qué tipo de persona crees que eres respecto a la gestión del tiempo y productividad?
Hay personas que se califican como productivas, disciplinadas, mientras que otras se consideran procrastinadoras, impuntuales, indisciplinadas.
Ahora, déjame decirte algo: Cuando tú te pones una etiqueta, cuando estás segura que algo es de cierta manera, pasan dos cosas.
La primera es que cuando estás convencida de algo, tu cerebro va a buscar más evidencia para confirmar eso que tanto crees. Así, cada vez que llegues tarde a un lugar, que no te pongas a trabajar en lo que dijiste que harías o que rompas un hábito, vas a decirte que eso sólo demuestra que eres una persona impuntual, procrastinadora o indisciplinada.
La segunda cosa que ocurre con las etiquetas que te pones es que vas a crear más evidencia de lo mismo, porque no harás ningún esfuerzo para contradecirte a ti misma. Cada vez actuarás más de la misma manera y harás menos esfuerzo por cambiar.
Por eso es tan importante estar consciente de cuáles son tus principales creencias y, en especial, tus creencias sobre ti misma.
Obsérvate con curiosidad. Presta atención a cómo te hablas, lo que te dices, cómo te describes ante los demás. Cambia tu percepción de ti misma. Comienza a buscar evidencia que lo respalde. Demuéstrate que estás equivocada.