Skip to content

Reflexiones sobre el tiempo

El tiempo es abundante, si así lo ves.

El tiempo es escaso, si eso es lo que crees.

Porque el tiempo no es abundante, ni escaso; él es, él pasa.

A ti te toca determinar cómo lo utilizas, qué haces con él, qué tanto planificas en una hora, qué tanta conciencia del tiempo tienes.

Lo que crees que debes y qué no debes hacer en tu vida, cuales son tus expectativas de ti misma, de los demás, y del mundo, determinarán cómo usas tu tiempo y qué esperas de él.

El tiempo es tu aliado, si lo utilizas como una guía para ayudarte a avanzar.

El tiempo puede ser tu enemigo, si crees que debes hacer más en él, de lo que en realidad puedes.
Porque el tiempo es, y tu manera de definir el uso que quieras hacer de él, tus paradigmas sobre lo que tú debes hacer y lo que decides no hacer, tu manera de utilizarlo, lo que definirá cómo te sentirás.