¿Qué hiciste ayer?
Si piensas detenidamente en tu día de ayer, ¿qué actividades realizaste en el trabajo, en casa, y fuera de estos espacios?
¿Quién decidió que realizaras estas actividades?
Imagina, por ejemplo, que hayas trabajado en un proyecto que tu jefa te asignó. En este caso, seguramente creerás que tu jefa decidió cómo usar tu tiempo. Pensar esto puede crear resentimiento y frustración.
Así, puedes repasar cada una de las actividades que hiciste las últimas 24 horas y responder a la pregunta ¿quién decidió cómo usaras tu tiempo?
Sin embargo, déjame decirte un secreto: la única persona que puede decidir cómo usar tu tiempo, eres tú. Quizás no lo uses de la manera que más te gustaría hacerlo, o quizás aceptas hacer cosas que no te gustan, pero sólo tú decides qué hacer y qué no.
Con esto, no busco llenarte de reproches, ni de rabia hacia ti misma, sino que aumentes tu sentido de responsabilidad.
Tú eres la ÚNICA responsable de tu vida. Tú eres la ÚNICA responsable de cómo utilizas tu tiempo.
Al reconocer esta responsabilidad individual, aumentará tu poder. Y serás más consciente de cómo utilizarás tu tiempo de ahora en adelante.