Si estás leyendo este post, probablemente quieras ser más productiva.
Ahora te pregunto, ¿por qué quieres ser más productiva?
En serio, tómate el tiempo necesario para responder a esta pregunta.
Probablemente quieras ser más productiva por alguna de estas razones:
- Eres muy ambiciosa y tienes muchos proyectos e ideas en tu cabeza que quisieras lograr y no tienes el tiempo de hacer.
- Tienes tantas obligaciones actualmente, que quieres hacerlas todas, pero sin tanto estrés.
- Sabes que puedes hacer más en menos tiempo, pero las distracciones y la procrastinación no te dejan.
Independientemente de tu razón, seguramente crees que al ser más productiva te sentirás de cierta manera: realizada, más valiosa, serena y en paz.
Sin embargo, lo que muchas veces pasa es que si no logras trabajar primero en la emoción que deseas sentir (valiosa, serena, en paz, etc.), es decir, si no logras sentir esa emoción antes de aplicar las técnicas de gestión del tiempo, seguramente lograrás hacer más que antes, es decir, ser más productiva, pero seguirás sintiendo la misma frustración, rabia o estrés que sentías antes.
Buscarás hacer más y más cosas, aceptarás más y más obligaciones y te distraerás con más cosas, reemplazando probablemente las redes sociales por otras fuentes de distracción que parezcan más productivas, pero que te desviarán igualmente de tus objetivos fundamentales.
La respuesta para ser más productiva no está en el cómo, sino en el por qué.
Entendiendo tu por qué (y ese por qué siempre se responde con una emoción), podrás lograr más fácilmente eso que deseas.
Si ser productiva y saber bien manejar el tiempo fuesen una emoción, ¿cómo se sentirían?
Tu tarea es practicar esa emoción lo mâs que puedas.