Si te diera una varita mágica para que pudieses alargar tu día todo lo que quisieras, ¿cuántas horas de más pedirías? ¿Qué cosas harías de más cada día, que no te da tiempo de hacer actualmente?
¿4 horas de más serían suficientes? ¿8? ¿24?
Probablemente la respuesta es que nunca será suficiente.
Una de las principales razones por las que queremos hacer más y más es porque creemos que al lograr X cosas nos sentiremos de Y manera. Y cuando trabajamos y no nos sentimos de la manera en la que esperábamos sentirnos, seguimos intentando y llenando nuestra agenda con más y más actividades.
Es decir, asociamos el hacer con el sentir: sentirnos personas valiosas, sentir que estamos a la altura, sentirnos bien con nosotras mismas.
Pero el hacer nunca nos hará sentir de ninguna manera en particular, y menos de manera permanente.
Sólo nuestros pensamientos y nuestras creencias nos hacen sentirnos de cierta manera.
Por ello, poco importa si tienes 2 ó 24 horas de más al día. Lo que importa es qué te dices de ti misma con tu manera de usar el tiempo.