¿Eres de las que suele dejar los libros por la mitad, abandonar los cursos en los que te inscribes, comenzar un proyecto y abandonarlo por otro, antes de haberlo terminado?
Si es así, sigue leyendo.
Las razones para no terminar lo que empiezas son variadas:
- Ya no te gusta lo que estabas haciendo. No te produce el mismo placer o te aburres rápidamente.
- No avanzas tan rápido como quisieras, o te sientes estancada.
- Se te presentaron otras emergencias en tu vida y ya no tienes tiempo para hacerlo.
- Lo que estabas haciendo se te hizo muy difícil y lo abandonaste.
- Tienes muchísimas ideas nuevas y se te hace imposible empezarlas después, una vez que hayas terminado tu tarea actual.
No se trata de terminar absolutamente todo lo que empiezas. Por supuesto que tienes el derecho de cambiar de opinión o, simplemente, de decidir a mitad de camino que el libro, curso o proyecto que empezaste no te aportan lo que tú estás buscando y que el mejor uso de tu tiempo es abandonarlo.
El problema llega cuando el no terminar tus actividades se convierte en tu hábito, tu conducta recurrente.
Y es un problema porque este hábito te impide:
- Hacer las cosas que son buenas para ti al largo plazo, aunque no te produzcan placer en el corto. Deja de pensar que el objetivo de lo que haces es entretenerte; busca otras actividades en tu vida para esto.
- Ser paciente contigo y darte el tiempo para desarrollar una habilidad nueva.
- Saber definir tus prioridades y decirle No al resto, sin responder inmediatamente a las solicitudes de los demás.
- Aprender a enfrentar los obstáculos y no abandonar porque las dificultades aparecen.
- Aprender a focalizarte en una cosa (libro, curso, proyecto, etc.) a la vez.
No se trata tanto del libro, del curso o del proyecto en sí que estás abandonando. Se trata de la persona en la que te conviertes y del rasgo de personalidad que refuerzas cada vez que lo haces.
Mi sugerencia es que, en lugar de seguir preguntándote por qué no terminas lo que empiezas, comiences a preguntarte “¿Por qué es importante terminar esto que quiero abandonar?”, “¿Me quiero convertir en el tipo de persona que abandona o que termina lo que empieza? o “¿Cómo puedo hacer para terminar todo lo que empiezo, así no me provoque?”