Según la RAE, planificar es «hacer plan o proyecto de una acción”.
Cuando planificas tu día o tu semana, decides qué acciones tomar para avanzar en un proyecto en particular. Al planificar tu semana, indicas cuándo y en cuánto tiempo harás cada acción.
La planificación es una de las herramientas más importantes en la gestión del tiempo eficaz.
Existe otro tipo de planificación: la planificación estratégica. Ella implica que tienes, como su nombre lo indica, una estrategia. No se trata, simplemente, de asignar tiempo a las acciones, sino que la planificación estratégica pone un énfasis en:
- Identificar tus objetivos claves, es decir, la dirección que quieres tomar respecto a tu vida personal o familiar, o algún proyecto profesional en particular.
- Crear una estrategia para lograrlo.
- Planificar, es decir, identificar en qué momento es mejor realizar cada actividad (establecer prioridades), qué hacer, qué no hacer y qué delegar.
La planificación estratégica es más elaborada que la simple planificación.
En la planificación estratégica no basta decir cuándo harás cada actividad; sino que cada actividad que planifiques debe obedecer a unos objetivos, una estrategia y una prioridades previamente establecidas.