Las siguientes técnicas te permitirán lograr más, haciendo menos, pero sin perder el control, ni la responsabilidad sobre el resultado final.
En el artículo No trates de hacerlo todo – Parte 1 vimos que, aunque creemos que hacerlo todo es un signo de fortaleza, lo contrario es cierto. Y revisamos tres técnicas para dejar de hacerlo todo: hacerse la Pregunta Principal, aplicar el principio de Pareto y decir No.
Hoy veremos otras dos: pedir ayuda y delegar.
Pide ayuda
Hay varias maneras de pedir ayuda: puede ser de manera puntual o recurrente, paga o gratuita. La ayuda puede ser para aliviarte con algo material o emocional. Puedes pedir ayuda de manera informal a amigos o conocidos, o de manera más formal, a un coach o mentor.
La manera más eficaz de pedir ayuda es buscar un coach o mentor, alguien con la capacidad de escucharte sin juzgarte, ni darte consejos, alguien que te ayudará a ir más allá de tus pensamientos limitantes y te acompañará en el logro de tus objetivos.
Recuerda que ningún atleta o profesional, de élite, lo ha logrado solo. Aprende a rodearte de profesionales que sabrán sacar lo mejor en ti.
Delegar
Delegar es otorgar la responsabilidad de la ejecución de una tarea a alguien más.
Delega todas las tareas que no corresponden a tu experticia central y que no te generan disfrute. Y recuerda que delegas sólo la ejecución de la actividad, ya que la responsabilidad final del resultado sigue siendo tuya.