La precrastinación es la tendencia de precipitarse para terminar las tareas y completarlas lo más rápido posible, sin necesariamente reflexionar sobre la mejor manera de hacerlas, tomando decisiones impulsivas y menos eficientes.
Este comportamiento se debe a que las personas prefieren aliviar la carga cognitiva de haber terminado una actividad, aunque esto pueda implicar un mayor esfuerzo físico y cognitivo a largo plazo.
Este término fue acuñado por David A. Rosenbaum de la Universidad de Pensilvania. En un estudio experimental, el equipo de Rosenbaum colocó un pote a cada lado de los estudiantes (uno de ellos significativamente más cercano de la línea final) y les pidió cargar uno de esos potes hasta la línea final, mientras les enfatizaba que deberían realizar el mínimo esfuerzo posible.
Mientras que el equipo científico esperaba que los estudiantes recogieran el pote más cercano a la línea final, puesto que era el que requeriría el menor esfuerzo físico, la sorpresa fue que los estudiantes recogieron el pote más cercano a ellos, incluso si ello requería mayor esfuerzo físico. De ahí, la conclusión del equipo de Rosenbaum que las personas prefieren aliviar la carga cognitiva de haber realizado una tarea, en lugar de detenerse unos segundos a identificar cuál es la mejor manera de realizar esa tarea.
¿En qué ocasiones tú muestras precrastinación?
La próxima vez que vayas a realizar una tarea, recuerda esta tendencia, para unos instantes antes de comenzar a actuar y pregúntate cuál es la mejor manera de hacerla.