Seguramente conoces y has utilizado la expresión “ahogarse en un vaso de agua”, que significa que a veces podemos preocuparnos en exceso por un problema menor, y que esa preocupación impide que consigamos su solución.
En inglés, se habla de la “big picture”, que significa la gran foto. Cuando tomas la “big picture”, tienes una perspectiva más global de la situación, en lugar de focalizarte únicamente en el problema actual. La expresión se refiere a que, cuando se toma la “big picture”, es más fácil comprender y resolver el problema, porque tomas en cuenta más factores, que cuando te focalizas únicamente en un problema puntual.
En francés, el equivalente es “prendre du recul” que -literalmente- significa retroceder. Cuando retrocedes, tienes una visión más global de la situación, es decir, eres capaz de tomar la “big picture”, porque tienes una mejor perspectiva de lo que está ocurriendo.
Independientemente del idioma, el mensaje es el mismo: ante una adversidad, un problema, algo que te quita el sueño, toma un poco de perspectiva sobre el problema. Eso te permitirá verla situación en su totalidad, en lugar de tu problema como si lo fuese todo… poder mirar el vaso y no creer que es el océano completo.
Cuando te estás martirizando por un problema, y no sabes cómo resolverlo, imagínate retrocediendo de esa situación, viendo más y más elementos que antes eras incapaz de tomar en cuenta. Mientras lo haces, pregúntate qué otros elementos existen y que no estás tomando en consideración.
Pregúntate, en qué sentido, tu problema es un vaso con agua y cuál es el océano que no estás viendo.
¿Con qué recursos sí estás contando?
¿Qué puedes aprender de esta situación?
¿Cuál es lo positivo de todo esto?
¿En qué sentido ese problema no es tan grave como tú crees?
¿Qué pasa si eso, simplemente, no es un problema, sino una oportunidad para ti?