En el artículo anterior te hablé de qué era el espacio mental y por qué era importante para tu actitud, la gestión de tu tiempo, y tu vida, en general.
En este artículo te quisiera sugerir una manera de mejorar ese espacio mental.
1/ Toma conciencia
Primero, toma conciencia de la importancia de tus pensamientos, en especial, de esos pensamientos repetitivos que tienes. Si es necesario, vuelve a leer el artículo anterior.
Una vez que entiendas la utilidad de esto, toma conciencia de tus propios pensamientos.
Detente varias veces al día a observar lo que piensas. Pregúntate con frecuencia, en qué estás pensando. Si te cuesta responder a esta pregunta, pregúntate cómo te sientes (un “bien” o “mal” son suficientes al principio) y, luego, pregúntate por qué te estás sintiendo así. La respuesta te dirá en qué estabas pensando.
2/ Libéralo
Una vez que hayas identificado ese pensamiento, libéralo, déjalo ir.
Piensa en tus pensamientos como nubes, que van y vienen.
No pretendas no volver a tener pensamientos que te hacen sentir mal. El luchar contra ellos hará que estén más presentes en tu vida.
En lugar de eso, déjalos ir. Acompáñalos a la puerta de tu mente, con amabilidad.
Está dispuesta a hacer esto, tanto como sea necesario.
3/ Escoge pensamientos de mejor calidad
Tómate un tiempo para reflexionar qué tipo de pensamientos te gustaría tener.
Pregúntate qué tipo de vida te gustaría vivir, qué aventuras te gustaría tener, qué quieres más en tu vida, qué te hace vibrar, qué te hace sentir viva.
Focalízate en lo que quieres.
Y cada vez que un pensamiento desagradable llegue a ti y ocupe tu espacio mental, acompáñalo a la puerta de tu mente, y luego dale la bienvenida a otro pensamiento que te haga sentir mejor.
4/ Repite
Repite los tres pasos anteriores tanto como puedas.
Verás que, de un lado, la calidad de tus pensamientos mejorará. Del otro, te darás cuenta de que existen mayor cantidad de pensamientos de los que te habías imaginado al principio, que ya no quieres en tu vida.
Es un trabajo de toda la vida, que vale la pena realizar.