Cuando definas objetivos, es necesario que entiendas las tres grandes etapas que ello implica, para que no confundas una con otra y, especialmente, para que no te saltes ninguna.
1/ Antes de definir tu(s) objetivo(s), primero debes identificar claramente cuál es la dirección o aspiración que le quieres dar a tu vida. Por ejemplo, puede ser “tener una salud extraordinaria y gozar de mucha energía”. Otra dirección o aspiración puede ser “hacer con mi tiempo sólo aquello que sea importante para mí y disfrutar haciéndolo”. Como ves, esa dirección le da un sentido a tus objetivos pero, a diferencia de ellos, nunca sentirás que ya los alcanzaste y que puedes pasar a otra cosa. Es un trabajo en constante construcción.
2/ Una vez que sepas cuál es tu destino final, cuál es esa dirección, es momento de definir el objetivo. En nuestros ejemplos anteriores serían, “perder 10 kg este año” o “planificar por adelantado la semana que viene, con mis tres actividades prioritarias”.
3/ Finalmente, debes identificar todas las actividades que te permitirán lograr tu objetivo siguiente, es decir, debes crear un plan de acción. Probablemente no conozcas todas las acciones que debas realizar para lograr ese objetivo. Eso es lo de menos. Escribe todas aquellas que sí conoces, ponles fecha y está dispuesta a corregirlo mientras vayas avanzando. Lo importante es ponerse en marcha.
Tu objetivo debe ser algo que deseas y que esté alineado con tu dirección, incluso si parece no depender exclusivamente de ti. Por ejemplo, si tu objetivo es “conseguir novi@ este año”, tu plan de acción sólo debe incluir aquello que depende únicamente de ti y de lo que hagas. Por ejemplo, ese plan de acción puede incluir lo siguiente: “identificar qué deseo yo en mi pareja”, “identificar en qué sentido yo soy esa persona o cómo voy a lograr yo ser esa persona”, “inscribirme en aplicaciones de cita” o “salir X veces al mes para conocer nuevas personas”, etc.
En resumen, las tres etapas para definir objetivos son:
1/ La dirección, que es tu aspiración mayor en cada área de tu vida. Míralo como un gran objetivo que nunca alcanzas completamente y que siempre estás mejorando.
2/ El objetivo, alineado con esa aspiración, es una de las etapas hacia esa dirección. Debe ser específico en tiempo y alcance, lo que te permitirá saber si lo lograste.
3/ El plan de acción es el conjunto de actividades que te llevan hacia ese objetivo y que sólo dependen de ti.
No dejes de definir objetivos simplemente porque parece que lograrlos no dependa únicamente de ti. No confundas el objetivo con el plan de acción.