La caminata meditativa consiste en salir a caminar al aire libre con un objetivo intelectual específico.
Además de la actividad física que se realiza, en la caminata meditativa se busca resolver algún problema en particular o darle un nuevo enfoque a una situación. Ella permite aumentar nuestra capacidad para resolver problemas, de manera más creativa.
Esta idea viene de Carl Newport en su libro Enfócate (Deep Work). El autor la llama “meditate productively” o medita productivamente. Él expande las posibilidades no sólo a la caminata, sino a cualquier otra actividad física, como tomarse un baño, correr, manejar. La idea es la misma, focalizar nuestra atención en la resolución de un problema profesional específico.
Sin embargo, el hecho de caminar, acompañado de la intención deliberada de trabajar en un objetivo específico (más que cualquiera de las otras actividades propuestas por el autor) ha sido para mí una de las mayores fuentes de inspiración y productividad.
Algunos problemas que puedes solucionar durante las caminatas meditativas:
- Cómo responder un mail desagradable.
- Qué enfoque darle a un libro o artículo que vas a escribir.
- Qué nuevas ideas puedes darle a tu negocio.
- Qué nombre ponerle a tu negocio/productos/equipo.
¿Cómo funciona?
- Define en qué momento del día, qué días de la semana y durante cuánto tiempo vas a realizar las caminatas meditativas (por ejemplo, 30 minutos, de lunes a viernes después del almuerzo).
- Agéndalo.
- Antes de salir a caminar, identifica un problema específico que quieres resolver durante este tiempo. Sé lo más específica que puedas.
- Apenas llegues de la caminata, y antes de comenzar a hacer cualquier otra cosa, escribe las ideas que surgieron durante la caminata meditativa. También puedes llevar contigo lápiz y papel, si temes olvidarlas de regreso.
- Identifica qué puede impedir que realices este nuevo hábito (lluvia, trabajo, llamadas urgentes, flojera…) y qué harás si esto ocurre.