Si quieres aprender o mejorar tu nivel de inglés, debes pasar tiempo estudiando y hablando el idioma. Quizás decidas inscribirte en un curso o tomarte un tiempo para viajar a un país anglosajón y hacer inmersión total.
Cualquiera que sea la opción que escojas, vas a invertir tiempo, energía, y probablemente dinero, si quieres mejorar tu nivel de inglés. Y mientras mayores progresos quieras hacer y menos tiempo quieras utilizar para llegar al nivel de inglés que deseas, mayor debe ser tu inversión en tiempo, energía, y probablemente dinero.
Todo progreso necesita una inversión de tiempo, energía, y probablemente dinero, para lograrlo.
Si pese a tus esfuerzos, aún no tienes el nivel de inglés que deseas, eso sólo significa que tienes que invertir más. Eso se puede traducir en que debes pasar mayor tiempo estudiando, cambiar tu método de estudio o tu profesor.
Lo mismo se aplica a cualquier otra área de tu vida. Y la gestión del tiempo no es una excepción.
Si quieres mejorar tu gestión del tiempo y ser más productiva, debes invertir tiempo, esfuerzos y probablemente dinero para volverte imparable.
Invierte tiempo en entender tu manera actual de utilizar tu tiempo, en aprender mejores maneras de hacerlo, en ponerlas en práctica, cometer errores y corregirlos. Todo esto toma tiempo. No puedes ser un As de la productividad en dos segundos, aprendiendo simplemente una o dos técnicas de gestión del tiempo.
Invierte energía aprendiendo a ser consciente de tu manera de manejar el tiempo y de tus propias creencias sobre cómo crees que debes usar tu tiempo y tu vida. Invierte energía también probando nuevos métodos y técnicas para mejorar tu manera de usar el tiempo.
Invierte dinero en libros, cursos y coaching, lo que te facilitará el camino de toma de conciencia, identificando creencias y patrones de comportamiento que a ti te puedan pasar desapercibidos.