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Haz que los nuevos hábitos duren

John Paul Kotter, profesor de la Harvard Business School, luego de haber estudiado más de 100 organizaciones que pasaron por un proceso de transformación, estableció un modelo en 8 etapas para instaurar cambios exitosos, que presentó en su libro Leading Change.

Estas etapas son:

(1)         Crea un sentido de urgencia, es decir, haz que la gente vea la necesidad de cambio.

(2)         Forma una coalición poderosa. Para ello, debes reunir un grupo con suficiente poder para liderar el cambio.

(3)         Crea una visión para el cambio. Desarrolla una visión clara y estrategias para alcanzar esa visión.

(4)         Comunica la visión. Asegúrate de que la mayor cantidad posible de personas entiendan y acepten la visión.

(5)         Elimina obstáculos que pueden impedir la implementación de la visión.

(6)         Asegura triunfos a corto plazo. Se trata de los famosos “quick wins”.

(7)         Construye sobre el cambio. Analiza qué salió bien y qué puede mejorarse, y sigue impulsando el cambio.

(8)         Crea una cultura de cambio. Asegúrate de que el cambio sea visto en cada aspecto de la organización para que se convierta en la nueva norma.

Más allá de una organización, si quieres que los cambios sean perennes en ti, adapta estas etapas en tu nuevo hábito, de esta manera:

(1)         Identifica por qué este cambio es tan necesario y urgente AHORA.

(2)         Identifica con qué personas debes rodearte para asegurar el cambio y con cuáles no.

(3)         Crea tu visión, es decir, escribe qué significa haber logrado ese cambio, en qué aspectos tu vida será diferente una vez que hayas instalado el nuevo hábito, así como también las estrategias que utilizarás para lograrlo.

(4)         Comunica tu visión a quienes necesiten saber -o a quienes te preguntan- por qué estás realizando esos cambios en tu vida.

(5)         Identifica y elimina los obstáculos que pueden impedir que implementes la visión y el hábito. Inclúyelo en tu estrategia.

(6)         Escribe y felicítate por cada logro, cada día en el que hayas practicado el hábito.

(7)         Evalúa cada día qué funcionó, qué no funcionó y qué puedes mejorar respecto a tu actitud y comportamiento.

(8)         Asegúrate de la implementación continua de nuevos hábitos en tu vida.

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