Los silencios forman parte integrante de la música. En la planificación, los descansos son necesarios para regresar y trabajar con más fuerza y energía. En la oratoria, las pausas son imprescindibles para dejar que el auditorio capte mejor el mensaje que acaba de escuchar. Las comas y puntos son tan necesarios en los textos, como las palabras mismas.
De la misma manera, en la vida misma es necesario que te tomes tu tiempo, que no apresures siempre las cosas, que hagas silencios, que descanses, que agregues las pausas, los puntos y las comas necesarias.
A veces, la vida te obliga a tomar estas pausas (obstáculos inesperados, enfermedades, eventos que no podías anticipar y que te hacen disminuir la velocidad o parar temporalmente). Otras veces, tú sientes la necesidad de hacer una pausa en tu vida (un año sabático, unas vacaciones tomadas repentinamente, un descanso durante tu jornada laboral).
Las pausas pueden tomar muchas formas, pueden ser forzadas o no, pueden ser cortas o más largas. En cualquiera de sus formas, son necesarias y parte de la vida misma.
Acepta las pausas. Busca hacer pausas. Haz pausas. Piensa que ellas son como los silencios en la música, como las pausas del orador, como los puntos y comas de este texto que estás leyendo: elementos integrantes del todo, elementos que te harán apreciar más el resto.
¿Cómo puedes hacer pausa hoy o planificar una hoy, para retomar con más fuerza mañana?