Skip to content

¡Felicitate!

¡Felicítate!

¿Qué hiciste hoy de bueno hacia ti o los demás? Responde a la pregunta y felicítate.

¿Qué hiciste hoy que te gustó haber hecho? Responde a la pregunta y felicítate.

¿Qué NO hiciste hoy que te gustó no haber hecho? Responde a la pregunta y felicítate.

¿Qué hiciste hoy de lo que te sientes orgullosa? Responde a la pregunta y felicítate.

Tenemos tan arraigado el hábito de criticarnos por lo que no hicimos, o lo que no hicimos tan bien como queríamos, por lo que no hemos logrado, que nos cuesta ver todo lo que sí hicimos bien, y lo que sí hemos logrado. Nos cuesta felicitarnos.

Sin embargo, lo que repites, persiste.

Mientras más te felicites, mientras más te das cuenta de las cosas buenas que haces a diario, más cosas buenas harás, más te felicitarás, en lugar de criticarte.

Felicítate por existir, por sobrevivir, por respirar.

Haces un excelente trabajo. ¡Bravo! ¡Continúa así!