La productividad no debería ser un medio para sentirte mejor. Me explico. Si quieres aprovechar tu tiempo y ser más productiva, porque crees que así vales más como persona o así serás mejor que quienes no hacen o no logran tanto como tú, entonces vas por el camino equivocado.
Si buscas ser productiva, lograr más, hacer más para obtener gloria, la admiración de los otros, sentirte superior o simplemente valorada por otras personas, vas por el camino equivocado.
Ser productiva debería ser tu objetivo final; de lo contrario, nunca nada de lo que produzcas o de lo que logres, será suficiente.
Cuando eres productiva porque valoras tu tiempo, cuando eres productiva porque la productividad es tu fin, no solo lograrás hacer más, sino que no utilizarás el tiempo como excusa para sentirte bien o mal contigo misma.
La productividad es un valor, como lo es la honestidad, el respeto o el amor.
Cuando eres honesta porque quieres decir siempre la verdad, porque lo valoras como un fin en sí mismo, ser honesta será suficiente para ti.
Cuando respetas a los demás, porque tratar a las otras personas de manera digna, como iguales, es un fin en sí mismo para ti, eso será suficiente.
Cuando amas algo o a alguien y te sientes bien por el mero hecho de amar, sin esperar nada a cambio de esa persona, sino porque el amor es un fin en sí mismo para ti, amar será suficiente.
Cuando eres productiva porque valoras tu tiempo, querrás ser consciente de la manera como lo utilizas y buscarás aprovecharlo al máximo y eso, en si, será suficiente para ti.
Por supuesto, cuando eres honesta, respetas y te amas a ti y a los demás, recibirás muchos más beneficios en la vida que el ser fiel a tus propios principios: la gente será honesta contigo, recibirás respeto y amor por parte de los demás. Y eso será gratificante, pero no el fin en sí.
Lo mismo ocurre con la productividad. Sé productiva por el placer de serlo.