Cuando tengas un evento muy importante, un trabajo que te haya tomado un esfuerzo particularmente grande en completar, es decir, algo que te haya exigido un esfuerzo y/o estrés superiores a lo normal, tómate el tiempo de recuperar.
El tiempo de recuperación va más allá de tus pausas cotidianas o de tu sueño nocturno.
Este tiempo implica tomarte uno más días off, sin hacer gran cosa, para dejar a tu cuerpo y tu mente la posibilidad de retomar las condiciones anteriores a ese evento extraordinario.
El tiempo de recuperación se anticipa y se planifica.
Al momento de planificar tu evento extraordinario, planifica también tu tiempo de recuperación, anótalo en tu agenda, comunícalo a quienes puedan estar impactados por tu decisión, contrata a una niñera para que se ocupe de tus hijos, si es necesario… ya entendiste, date la posibilidad de descansar tanto como te das la posibilidad de tener éxito en tu evento. Ésta será la clave para tu productividad continua.