1/ Duerme lo suficiente
Un sueño de calidad consolida lo aprendido y crea el terreno propicio para una mayor concentración el día de mañana.
2/ Cuida tu alimentación
Mantén una alimentación rica en antioxidantes y omega-3 (frutos rojos, nueces, pescado azul) y baja -o nula- en azúcar refinada.
Y no olvides tomar agua regularmente, ya que una leve deshidratación, puede reducir la concentración.
3/ Está presente
Cuando prestas atención a lo que haces, es más probable que te recuerdes de eso. En cambio, si estás trabajando en varias cosas al mismo tiempo, tu mente no logrará focalizarse plenamente en cada una de ellas, y si no te focalizas, si no te concentras en algo, no podrás recordarlo.
4/ Repítelo
Se trata de repetir lo que acabas de aprender, no una sola vez, sino varias veces, y de manera espaciada, es decir, de repasarlo justo antes de que empieces a olvidarlo.
Este método está basado en la curva del olvido de Hermann Ebbinghaus, que muestra que olvidamos gran parte de lo aprendido si no lo repasamos.
Cada repaso reactiva las conexiones neuronales asociadas a esa información, haciéndolas más resistentes, y obligando a tu cerebro a recuperar la información activamente, lo que fortalece aún más la memoria.
Repítetelo a ti misma, pero también repite lo aprendido a otras personas. Compartir la información no solo nutre al otro, sino hará que tu conocimiento se consolide más fácilmente.
5/ Aprende siempre
Mientras más aprendes, especialmente temas que parecen poco o nada relacionados entre ellos, mayores asociaciones serás capaz de realizar entre los temas aprendidos, y mayor memoria tendrás.
6/ Realiza mapas mentales
El Mind Mapping, o mapa mental, es un diagrama utilizado para organizar ideas alrededor de un tema central, y que se apoya en el uso de colores, dibujos y formas, lo que te ayudará a retener más fácilmente la información.
Si quieres aprender a realizar un mapa mental o Mind Mapping, te aconsejo que leas este artículo de mi blog: Organízate gracias al Mind Mapping.
7/ Mantén actividades que generen emoción positiva
La dopamina potencia la memoria. Por eso es importante que realices actividades que te gusten, que te generen regularmente emociones positivas, como el baile, juegos de carta, pintar… lo que sea que a ti te divierta.
Incluso puedes realizar actividades que te gustan Y que ejercitan tu memoria activa, como crucigramas, sudokus, juegos de cartas, ajedrez.
8/ Escribe a mano
Escribir a mano activa más áreas cerebrales que escribir en teclado.
Al escribir a mano, piensas más en lo que escribes, porque es más lento que teclear. Esto fomenta la codificación elaborada, un mecanismo en el que el cerebro analiza, sintetiza y organiza la información mientras la plasma, lo que facilita recordarla después.
Esto ha sido comprobado por varios estudios (como el de Mueller & Oppenheimer, 2014) que mostró que quienes toman notas a mano recuerdan más y mejor (a largo plazo) que quienes las toman en teclado.
9/ Haz historias con los datos
Asociar datos que parecen aislados, y crear historias a partir de ellos, hará que tomen vida y que sean más fáciles que recordar, que si trataras de aprenderlos de manera separada.
10/ Cambia rutinas
Puedes cambiar rutinas fácilmente, por ejemplo, al usar la mano no dominante, cambiar de ruta al caminar, ponerte primero el zapato contrario con el que sueles comenzar.
Esto hace que tu cerebro salga del “modo automático” y que procese la información de forma consciente, activando zonas que normalmente no usas tanto en tu día a día.
Además, las novedades generan dopamina, un neurotransmisor que no solo nos da motivación y placer, sino que también mejora la consolidación de recuerdos.
También te invito a leer mi artículo: Mejora tu memoria y tu gestión del tiempo.