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Diez maneras de lograr Hábitos productivos

Un hábito es un comportamiento que realizas, de manera automática, cuando una señal se dispara, produciéndote el deseo de realizar algo.

Existen hábitos de todo tipo y todos te producen resultados distintos. Por ello, si quieres aumentar tu productividad, es mejor que escojas conscientemente hábitos productivos.

Los hábitos productivos son los que aumentan tu productividad. Todas las actividades que forman parte de esta serie “Diez maneras…” pueden convertirse en hábitos, bajo las circunstancias correctas.

En este artículo te explico diez maneras de crear y mantener cualquier hábito en tu vida.

1/ Identifica el hábito

Lo primero que debes hacer para lograr hábitos productivos, es identificar cuáles son esos hábitos.

Enumera los hábitos que quieres crear en tu vida y los que quieres eliminar.

Hazlo en función del tipo de resultado que quieres lograr, y no de lo que “deberías” hacer, de lo que está de moda o de lo que otros están haciendo.

Pregúntate hacia dónde quieres ir, cuál es la dirección que quieres darle a tu vida y cuáles hábitos apoyarían más esa dirección.

Quizás has identificado una docena de hábitos que deseas desarrollar. Eso es normal y está bien.

Ahora, si quieres realizarlos todos, empieza con uno a la vez.

No importa cuál, pero uno solo. Puedes empezar con el que se te haga más fácil o más ameno, pero uno a la vez.

2/ Identifica la Señal

¿Por qué haces ese comportamiento? ¿Cuál es la señal que te recuerda -incluso inconscientemente- que vas a realizar esa acción?

La notificación de tu celular que te dice que tienes un mensaje WhatsApp es la señal y el que tú vayas y revises los mensajes WhatsApp es el comportamiento.

El crujir de tu estómago es una señal y el comer chocolate es el comportamiento.

El pensar en lo que te fastidia terminar ese proyecto es una señal y el revisar las redes sociales es el comportamiento (para evitar hacer lo que te fastidia).

3/ Haz que la Señal sea evidente

Si quieres crear un nuevo hábito, haz que la señal sea visible, evidente. Por ejemplo, si quieres salir a correr las mañanas, coloca tu ropa y tus zapatos de ejercicios cerca de la puerta de tu casa.

Si quieres eliminar un hábito, haz que la señal sea invisible.

Ambas estrategias implican cambiar tu entorno.

4/ Utiliza estas estrategias

Puedes optar por cualquiera de estas dos estrategias:

  1. “Haré X después de Y”, donde X es el nuevo hábito que deseas implementar y Y un hábito que ya existe. Por ejemplo, te pasarás el hilo dental después de cepillarte los dientes.
  2. “Haré X a esta hora y en este lugar”. Esto te permite darle un “hogar”, un lugar y momento preciso a tu nuevo hábito.

5/ Hazlo junto a algo que te guste

Si te gusta escuchar música y odias limpiar tu casa, pero te gustaría tener un hogar limpio, entonces limpia tu casa mientras escuchas música.

Según esta técnica, te será más agradable hacer algo desagradable, si lo haces junto a algo que ya te gusta.

6/ Cambia tu identidad

Comienza a identificarte con el tipo de persona que ya tiene los hábitos que deseas tener.

Recuérdate que ya eres esa persona, incluso si aún no lo has notado.

Dile a los demás quién es ese nuevo tú… y espera recibir respuestas de escepticismo de parte de algunos de ellos. Eso es normal y es el tipo de cosas a las que la nueva tú deberá acostumbrarse.

Decide quién quieres ser.

7/ Únete a gente que ya tiene el nuevo hábito

No tengas miedo de cambiar de amistades. Al contrario, busca activamente tener amigos que ya tienen el hábito que tú quieres desarrollar, para quienes ese comportamiento es parte normal de la vida. Y aléjate de las personas que repiten los hábitos que deseas eliminar de tu vida.

8/ La regla de los 2 minutos

Cualquiera que sea el hábito que hayas elegido, empieza ejecutándolo en su versión más simple y pequeña.

Si quieres ir al gimnasio, que tu nuevo hábito sea vestirte para ir al gimnasio, abrir la puerta de tu casa, salir y volver a entrar.

Si quieres pasarte el hilo dental, que tu nuevo hábito sea el pasarlo en un solo diente al principio.

Luego, poco a poco, ese nuevo hábito simple y pequeño se convertirá en uno grande y poderoso.

9/ Seguimiento de los hábitos

Haz un seguimiento de la realización de tu nuevo hábito (o de la no ejecución de aquel que deseas eliminar), cada día.

10/ Recompénsate inmediatamente

Una de las técnicas más efectivas e inevitables para crear hábitos, es felicitarte inmediatamente después de la realización del nuevo hábito que deseas implementar.

Te puedes felicitar de muchísimas maneras: imaginando que otras personas te aplauden, visualizando que recibes un trofeo cada vez que lo logras, escuchando las trompetas celebrando tu victoria, haciendo un movimiento o baile que para ti represente el éxito.

Cualquier método es válido para celebrar tu victoria, a condición de que te celebres justo después del comportamiento.