Quizás escuches frecuentemente que no debes definir como objetivo eso que tanto deseas, especialmente si pareciera que ese resultado no está bajo tu control, es decir, si no depende directamente de ti. En lugar de ello, te dicen que tu objetivo debe ser algo que tú sólo puedas controlar.
Por ejemplo, si lo que deseas es vender X cantidad al final de año, obtener un aumento de Y% de tu sueldo, conseguir pareja o trabajo, bajar Z kilos, etc., muchos “expertos” te dirán que deberías cambiar de objetivo y definir, al contrario, algo que dependa directamente de tu esfuerzo, como trabajar más, solicitar el aumento de sueldo (en lugar de obtenerlo), ir a X citas, comer menos azúcar, etc., porque eso sí depende directamente de ti y no de otra persona.
Sin embargo, yo te digo lo contrario: define el objetivo final que tú quieras, el que te haga vibrar y soñar.
¿Por qué? Porque esos objetivos, aunque a primera vista quizás no dependan de ti, en realidad sí es así. El resto son estrategias o acciones para obtener ese resultado. Ambos dependen de ti. Si no realizas las acciones, no obtendrás los resultados, y si no obtienes los resultados es porque tus acciones no son correctas o suficientes.
Además, al limitarte a definir tu estrategia o acción como objetivo, estás diciendo -inconscientemente- que te da miedo el resultado final, que no crees realmente que lo obtendrás o que no te lo mereces.
Tomemos como ejemplo el de conseguir pareja. Quieres tener novio. Probablemente debes realizar ciertas acciones, como ir a citas, inscribirte en sitios para conocer gente, etc. Si, a pesar de todo eso, no consigues pareja luego de varios meses, es que hay algo de lo que estás haciendo que debes cambiar: el tipo de persona que buscas, la manera en la que la buscas, etc.
En cambio, si tu objetivo es ir a 10 citas este año, te vas a conformar con cumplir ese objetivo, sin investigar más por qué está funcionando o no; sin cambiar la estrategia.
¡Sé ambiciosa! ¡Permítete soñar en grande! Ponte los objetivos que te hagan vibrar y haz todo lo necesario para lograrlos.