La prueba de fuego para saber si utilizaste bien tu tiempo durante el dia que se está terminando o las últimas 24 horas que acabas de vivir, es hacerte una pregunta muy simple:
¿Cómo me siento respecto a este día?
Tu cuerpo y tus emociones son tu mejor guía.
Si al final del dia te haces esta pregunta y tu respuesta es “fenomenal”, “orgullosa de mi”, “feliz”, “superada”, “cansada pero contenta”, “viva” o alguna respuesta similar, sabes que utilizaste bien tu dia, que fue productivo.
Sentirte así al final del día, no significa que durante todo el día te sentiste de esa manera, o que ésas fueron tus emociones predominantes.
Por ejemplo, quizás tuviste una presentación importante y tuviste miedo antes de darla, pero ahora, al pensar en tu preparación y en tu prestacion, te sientes orgullosa de ti por haberla hecho.
Quizás fuiste al gimnasio y diste todo lo que pudiste dar, fuiste más allá de lo que creías eran tus límites, y aunque en ese momento te sentiste mal físicamente o querías abandonar, pero no lo hiciste, ahora probablemente te sentirás viva y con energía.
En ambos ejemplos, quizás tus emociones predominantes fueron el miedo o las ganas de abandonar, pero al momento de culminar esas pruebas y al final del día, tu emoción predominante es otra, es una emoción productiva. Esa es la mejor manera de saber que utilizaste bien tu día.
En cambio, puede que te hayas sentido contenta por haber visto varias series en Netflix, o relajada mientras pasabas horas delante de TikTok e Instagram, pero cuando te preguntas cómo te sientes respecto a tu día y digas algo como “aburrida”, “improductiva” o simplemente no recuerdes qué hiciste hoy, son buenos indicios para preguntarte de qué otra manera más productiva te gustaría vivir.