El cerebro se alimenta de lo que recibe por los sentidos: las cosas que ves (a tu alrededor, en tu vida real o por medio de las pantallas), lo que escuchas, lo que tocas, respiras (el oxígeno y los olores que percibes) y lo que ingieres (la comida y el agua que le das).
En función de lo que él recibe y de la capacidad que le des para procesar todo eso, es decir, la calidad y cantidad de sueño que tengas, generará pensamientos de mayor o menor calidad para ti, tu salud mental y los resultados que desees.
En este artículo quisiera enfatizar particularmente la importancia de cómo alimentas tu mente con lo que ves y escuchas.
Comienzo preguntándote, ¿qué tipo de persona quisieras ser en la vida? ¿Qué tipo de vida quisieras tener para sentirte orgullosa de ella y para no arrepentirte de nada en tu vejez? ¿Cuáles son tus objetivos más ambiciosos?
Si respondiste a las preguntas anteriores, ahora quisiera hacerte dos preguntas más: ¿Qué tipo de pensamientos están acordes con tus respuestas anteriores? ¿Esos son los pensamientos que tienes?
No puedes tener una vida extraordinaria, con pensamientos mediocres. No puedes alcanzar las estrellas, si sólo ves y piensas en el suelo que pisas. No puedes si quiera desear la abundancia, si sólo escuchas a tu alrededor que eso es malo y si lo único que ves y experimentas actualmente es la escasez.
Facilítate el trabajo.
En lugar de mirar noticias sobre todos los males en el planeta, ve películas inspiradoras o, mejor aún, sal a caminar y mira la naturaleza.
En lugar de rodearte con gente que sólo se queja, critica y chismea, escucha podcasts interesantes, asiste a cursos, webinars y Masterminds, cambia tu círculo social y comienza a rodearte con gente que desee lo mismo que tú o, mejor aún, que lo haya logrado. No tanto para que te expliquen cómo, sino para que te contagien con su mentalidad.
En lugar de ver tu teléfono y WhatsApp a primera hora de la mañana, ponte a trabajar en tus sueños más ambiciosos.
En función de cómo alimentes tu cerebro desde todo punto de vista, él te darás pensamientos de mayor o menor calidad y sólo la calidad de tus pensamientos determinará la calidad de tu vida.
¿Qué cambio puedes realizar desde ahora en tu ambiente para facilitarte el trabajo de tener pensamientos acordes a la vida que deseas?