Toma el control. Si haces cosas que quieres, por ejemplo, si tu trabajo te gusta, pero no te sientes muy motivada para hacer las actividades del día a día, quizás te falta tomar más control sobre lo que haces o cómo lo haces.
Sentir que tienes el control de tu vida y tus acciones diarias (y no que sigues las instrucciones de otra persona, sin poder aportar ni un granito de arena en el trabajo final) es una de las mejores maneras de ser productiva.
Si eres empleada o si, de alguna manera, el trabajo que haces depende de los demás, como tus clientes, pregúntate cómo puedes tener más control de tus tareas, qué puedes hacer de manera distinta, qué puedes innovar, de qué otra forma puedes hacer lo que ya haces, qué puedes aportar de valor.
No subestimes el poder que tienes para transformar las cosas, el mundo, tu mundo.
Cuando comienzas a tomar el control de lo que haces, de cómo lo haces, de lo que piensas, de tu actitud, de cómo te sientes, inevitablemente comenzarás a ser más productiva, porque le darás más valor a tu tiempo y sentirás que cada minuto cuenta para hacer las cosas a tu manera.
¿Cómo puedes tomar mayor control de tu tiempo hoy? Sé específica en tu respuesta.