Este artículo es para ti, si eres de esas personas que tiene una energía desbordante, ya sea que te lo hayan dicho o porque estás consciente que, naturalmente, es así.
Si éste es tu caso, te pido que pares unos instantes la cantidad incesante de cosas que haces y que te preguntes lo siguiente: Cuál sería el mejor uso de tu tiempo y de tu energía.
El riesgo con las personas que tenemos mucha energía y que solemos querer hacerlo todo, es que nos vayamos por las ramas, que utilicemos esa energía para cosas que no son realmente importantes o que, incluso, no nos tomemos el tiempo antes para pensar en lo que vamos a hacer, ni cómo lo vamos a hacer porque, de todas maneras, tenemos la energía suficiente para luego corregir los errores y volver a empezar. De esta manera, nos equivocamos más de lo que haríamos si supiésemos canalizar nuestra energía.
La energía es uno de nuestros recursos más importantes. Aprender a canalizar esa energía, haciendo mejor aquellas pocas cosas que son realmente importantes para nosotras, es nuestro deber.