Si quieres aumentar tu productividad, debes aprender a estar presente en cada cosa que haces, con cada persona con la que interactúas, lo que no implica necesariamente sólo pensar en el presente, o trabajar constantemente, sin descanso, ni interrupciones. Los efectos de la presencia son tan importantes, que vale la pena practicar este hábito.
Seguramente sabes que es mejor no esperar más tarde para iniciar cambios positivos en tu vida. Que es mejor cambiar ahora, que después. Y, aún así, no cambias. Quizás necesitabas leer este artículo de blog para decidir cambiar aquello que quieres, grande o pequeño, AHORA, sin esperar que la vida te obligue a cambiar.
Sé amable contigo tanto como puedas. Aprende a eliminar esa tendencia natural de ver lo negativo que haces en primer lugar y de olvidar ver todo lo bueno que logras. Celebrándote, hablándote de manera positiva, siendo amable contigo, es la mejor manera de querer volver a repetir esos comportamientos en el futuro.
En este artículo no compartiré contigo nuevas técnicas, ni métodos, ni tips para mejorar tu gestión del tiempo, ni tu productividad. En este artículo quiero que tú identifiques cuáles son esas técnicas, métodos y tips que ya conoces, pero que aún no aplicas en tu vida diaria y que mejorarán considerablemente tu gestión del tiempo.
La mayoría de las veces nos ahogamos en un vaso de agua, y no somos conscientes de la situación. Pensamos tanto en el problema, que somos incapaces de ver su solución. Así perdemos días, semanas y meses sin conseguir la solución. Sólo después somos capaces de ver que el problema no era tan grande como creíamos.
La noche es el momento de transición entre el día que acabas de terminar y el que vas a empezar. Es el momento en el que tu cuerpo sana y en el que recarga las energías para el día siguiente. Por eso es importante que prepares tu sueño con una buena rutina nocturna.
¿No te ha pasado que empiezas con muy buen pie la mañana, pero que tu energía no te dura sino unas pocas horas, que luego del almuerzo llega la “hora del burro”, esas ganas de dormir que parecen incontrolables y que hacen añicos tu productividad del día? Por eso, hoy te presento una rutina para mejorar tus tardes.
Tu rutina de la mañana es una ocasión para empezar con buen pie tu día, para definir conscientemente qué quieres hacer en las próximas horas, cómo te quieres sentir, qué quieres pensar. Es un momento para hacer eso que es tan importante para ti y que, probablemente, no tendrías la ocasión de hacer más tarde durante el día.
Cada Segundo Cuenta, o sus siglas CSC, es una invitación para que te detentas, para que pares lo que estés haciendo de manera automática, para que dejes de preocuparte por el pasado o el futuro, y regreses a este preciso instante y hagas que él sea el más importante de todos.
Si te es más fácil dar tu tiempo, dinero o aprecio a los demás, pero te cuesta hacerlo hacia ti misma, te suplico que leas este artículo. En él, te invito a reflexionar qué tanto estás invirtiendo en ti y a mejorar tu inversión actual. Invierte en ti. Si tú no lo haces, nadie más lo hará.