Compite contigo misma e inspírate de los demás
La competencia suele verse como algo malo o dañino en nuestras relaciones con los demás y en la estima de una misma, porque creemos que el ganar hace que una persona esté por encima de otra. Ganar o perder no es lo importante, sino el aprender en el proceso. Competir de buena manera es una excelente manera de lograrlo.