Somos animales de hábitos. La mayoría de los hábitos que tenemos son invisibles para nosotras; simplemente, no somos conscientes de ellos. El lado del pie que primero calzas, la mano con la que agarras tu cepillo de dientes, cómo te cepillas los dientes y si te pasas el hilo dental o no (o en qué momento del día lo haces), son hábitos.
Cada acto de tu vida que hagas automáticamente, luego de que una señal o desencadenante aparezca, es considerado un hábito.
El llegar 5 minutos después de la hora a cada una de tus citas, o el llegar 5 minutos antes, también son hábitos. El realizar cada tarea apenas aparezca, o el dejarlo todo para última hora, son igualmente hábitos.
Por lo tanto, la gestión de tu tiempo y, de manera general, la gestión de tu vida, dependen de los hábitos que tengas.
Por ello es vital aprender a desarrollar hábitos que te permitan lograr la vida que deseas.
Aquí te dejo diez tips para aprender a desarrollar hábitos:
- Por muy ambiciosa que seas, o por muchas ganas que tengas, identifica hábitos muy pequeños, es decir, hábitos que puedas realizar incluso en los días en los que no tengas ánimo o te sientas un poco mal.
- Confía en el proceso. Poco a poco, desarrollando hábitos pequeños, la imagen (y etiquetas) que tengas de ti misma irán cambiando. Luego, tu estilo de vida, tus hábitos de manera general también cambiarán. Con ellos, tu realidad será distinta y un día te sorprenderás del cambio que tú misma has generado.
- Celebra cada vez que realizas un hábito nuevo. Es la emoción que genera esa celebración que hará que tu mente quiera volver a realizar ese comportamiento.
- Busca realizar hábitos que a ti te provoque; no los que creas que deberías hacer, ni los que otras personas que quieras o admiras están haciendo. Lo importante no es tanto el hábito que estás desarrollando, sino entrar en la dinámica de decidir y desarrollar hábitos saludables.
- Rodéate con gente que ya haya desarrollado ese hábito que tú estás buscando implementar en tu vida, o que deseen desarrollarlo igualmente. Evita contar tu nuevo hábito a aquellas personas que sabes que no estarán de acuerdo con lo que haces o con tu intención.
“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito.”
Aristóteles